La periodista más popular de Gernika es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai, un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que seven repentinamente sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la comarca._____________«El albornoz cae en las escaleras talladas en la roca. El aire frío de la noche otoñal envuelve a Julia en el acto, acariciándole cada centímetro de su piel desnuda. Desciende un peldaño y después otro, y otro más, hasta que el mar se abraza a sus tobillos. Está helado, más que la víspera. Y todavía quedan por delante varios meses de descenso térmico, hasta alcanzar los ocho o nueve grados a primeros de marzo.»No importa. Es precisamente lo que busca. Necesita sentirse parte de la naturaleza, reconciliarse con el mundo, olvidar los horrores a los que su trabajo la enfrenta cada día. Continúa descendiendo escalones hasta que el agua le alcanza la cintura. Entonces respira con fuerza y se lanza al Cantábrico.»Unas ágiles brazadas la alejan de la cala rocosa. El vaivén del mar es mayorallá fuera, sin la protección que brindan las rocas. Sigue nadando, dejando atrás la costa y adentrándose en la oscuridad.»Reseñas:«Ibon Martín firma un thriller cruel y tierno como los tulipanes con los que el asesino despide a sus víctimas. Una gran novela.»Domingo Villar«Ibon Martín parece ser el sólido heredero natural de alguien como Henning Mankell[...] Un escritorazo como la copa de un pino. Hay en él la sabiduría que proviene de observar el paisaje, para introducirlo en el alma del texto. Y es de los que dejan la sensación de que naturaleza y mito están vivos, alerta y a punto de saltarnos encima. Un descubrimiento...»Xurxo Fernández, El Correo Gallego«La Danza de los Tulipanes es un vertiginoso viaje criminal, quince días intensos durante los que vamos a conocer geografía ambiental y humana. Con brillantes momentos puntuales como el avance por un mercado o las conversaciones de bar, entre un sinfín más: surf, convento, actuación musical, enfrentamiento familiar... y no es que existan esos lugares para que pasen cosas sino que pasan cosas porque existen esos lugares. [...] Conseguir que armonicen de tal modo personajes y escenarios como para que nada chirríe y permita al lector entrarde pleno en la historia olvidando que está ante una representación resulta una experiencia maravillosa.»Jordi Valero, Interrobang«Unade las mejores novelas negras que han pasado por mis manos este año [...] leer La Danza de los Tulipanes ha supuesto un placer para todos los sentidos.»Qué bello es leer