El reinado de Hatshepsut fue largo y próspero pero, tras su muerte, su nombre fue borrado de templos, esquelas y monumentos, y el mundo olvidó que hace miles de años una mujer extraordinaria fue faraón de Egipto. Los egiptólogos descubrieron su tumba y comenzaron a reconstruir su templo, pero la momia de la reina nunca apareció. Sus sucesores habían logrado privarla de lo que más ansiaban los antiguos egipcios: el acceso a la eternidad. Esta novela cuenta la historia de dos mujeres extraordinarias que se obsesionaron con Hatshepsut y dedicaron sus vidas a encontrarla: lady May Cecil, dama de honor de la reina Victoria Eugenia de España, y la egiptóloga estadounidense Elizabeth Thomas. Nunca llegaron a conocerse, ambas vivieron en tiempos y lugares diferentes, pero compartieron un objetivo común: el deseo de hallar su momia y hacer justicia a su memoria. Lo consiguieron... pero ninguna de las dos vivió para verlo.