Cuando el 15 de septiembre de 1873 arrancó, desde la estación de Cornes (Conxo) - al sur de Santiago de Compostela- el primer ferrocarril de Galicia, el vapos que la locomotora iba dejando a su paso, camino de Carril, parecia ir dibujando, en el aire, la increíble y tortuosa historia, llena de contratiempos, que se cuenta con todo detalle en esta obra. Una peripecia digna de un verdadero guion cinematográfico. Con final feliz, si, incluida la gran fiesta de inauguración de aquel lunes de hace 150 años, pero que arrastró, en cada curva de la vía, todos los posibles problemas que uno se pueda imaginar....La idea de convertir Santiago << en puertod e mar>> había surgido dos décadas antes, en 1859, cuando ya los trenes circulaban por ejemplo por Barcelona, Madrid, Zaragoza o Irún. En Galicia, el contexto económico era muy adverso y precisamente por esta razón, el tren vendría - digámoslo en términos ferroviarios- a cambiar la aguja del país, a traer riqueza. Así lo pensaron los primeros actores de aquella hazaña: como el republicano José Sanchez Villamarín o el prestigioso geógrafo Domingo Fontán....