El periodista Álvaro Cunqueiro ha sufrido un encontronazo con la autoridad política del régimen, por lo que decide retirarse a la tranquilidad de Mondoñedo hasta que soplen vientos más favorables. Sin embargo, su llegada a la ciudad va a coincidir con la misteriosa muerte de una joven funcionaria destinada allí, y a su vez con una ácida polémica sobre los desnudos contenidos en las pinturas murales que existen en la catedral, y que parecen relacionados con el homicidio, hasta el punto de motivar la intervención de Carmen Polo de Franco.
El futuro novelista se ve envuelto en ambos casos y su participación es tan decisiva que acuerda escribir los sucesos vividos esas semanas como unas auténticas memorias anticipadas.