Emilia se convierte en una criatura de novela, en protagonista de un relato de ficción, y es ella la que nos cuenta una historia, unos años, unos hechos precisos, con la curiosidad insaciable, en este caso, por el mundo ruso, que la atrapa mediante la lectura voraz de los literatos de su tiempo. Nos desvela cómo la novela rusa de los grandes escritores refleja y disecciona una sociedad a todas luces injusta.La novela, además nos adentra en la vida privada de Pardo Bazán, Emilia narra sus experiencias cotidianas y sus anhelos de conocimiento, sus viajes, sus estancias en París, sus amoríos y sus desencantos, también sus deseos más íntimos en relación con su vida privada y a la par nos ofrece aspectos de su vida pública, como defensora de la necesidad de espacios de libertad.Paralelamente, conocemos al otro protagonista, el ruso Arsenyev, un nihilista unido a su líder, Pléjanov, el padre del marxismo ruso, en su exilio por Europa.