Para aquellos que vivimos en su día la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Sovietica, la situación actual nos plantea un enigma sorprendente: ¿cómo es posible que el mundo occidental, que había salido victorioso de la Guerra Fría, haya terminado perdiendo la partida ante las fuerzas antidemocráticas, tanto internas como externas? ¿Cómo es posible que la propia democracia liberal este dando cada vez más muestras de colapso en Occidente, mientras en el resto del planeta resurgen con fuerza los totalitarismos que creíamos derrotados?En las páginas que siguen, echaremos la vista atrás para tratar de ver que hicieron otros pueblos, otras sociedades, enfrentados a los problemas que atenazan hoy en día a la civilización occidental. Y veremos que, para nuestra desgracia, Occidente está volviendo a cometer en la actualidad los mismos errores del pasado. Lo que quiere decir que, quizá, no podamos evitar los desastres que ya demostraron en su día ser consecuencia de esos errores.LUIS DEL PINO