Olga, una niña de diez años, conoce a un conejito de luz, y su mundo cambia. Su amistad lo hace más hermoso. Olga aprende muchas cosas importantes: charlar estando de verdad al lado del otro, mirar con atención, escuchar incluso el silencio, admirar la naturaleza y cuidarla, descubrir las estrellas que se esconden en las brumas infinitas del universo, y tomar decisiones que le hagan bien... El tiempo que comparten no se puede medir en minutos. Acompañará a Olga para siempre.