Fecha Edición | 01 - Febrero - 2007 |
Encuadernación | Cartoné |
Edición | 1 |
Cada huésped tiene necesidades únicas. Ira, por ejemplo, es muy ruidosa y necesita mucho espacio para gritar y expandirse. Tristeza habla muy bajito y a veces inunda el baño. A Gratitud le encanta pasear al aire libre, nunca se sabe cuándo vendrá a sentarse a tu lado. Algunas emociones son grandes y otras más pequeñas, pero ninguna es rechazada. ¡En el Gran Hotel de las Emociones hay sitio para todo el mundo!